Bueno, aprovechando que estrenamos año, voy a iniciar una sección de crítica de cine a vuela pluma, es decir, todo lo contrario de lo que podáis leer en Cahiers du cinema. Intentaré que sean lo más espontáneas posibles y hay una única regla: debo haber ido a verlas al cine, y hace bien poquito. Así, si soy fiel a esta cita, para saber que pelis he ido en 2009, sólo tendré que echar un vistazo a los archivos del blog. Si es que soy un hacha... -por lo menos tengo pinta de leñador-. Hoy: The Spirit y Cuestión de Honor
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The Spirit
Dios que somanta de palos le ha caído a esta pobre película, no oía críticas tan destructivas desde que Halle Berry se vistió de Catwoman... Y no sin razón, porque la verdad es que Frank Miller ha hecho lo que le ha salido de las pelotas, es vergonzoso que un hombre que ha tenido la suerte de disfrutar de las dos adaptaciones más fieles que se han hecho jamás de un cómic -300 y SIN CITY- tenga los santos cojones de, cuando le toca a él dirigir la adaptación del cómic de su mentor, pasárselo por el forro. No es Frank Miller el que dirige esta película. Es su ego. Frank parece querer vengarse del mundo del celuloide que tanto se rió de él cuando prostituyeron su guión de Robocop 2, y decir al mundo: "¿Ahora qué, eh? ¿Quien me tose?". Y dicho esto, vamos a lo peor de todo... a ver cómo lo digo... a mi me ha gustado. Hala, os dejo un rato para que penseis insultos creativos. ... ¿Ya? Vale. Veréis, yo no he leído The Spirit del maestro Eisner -error imperdonable, pero el día no tiene suficientes horas para que yo lea todo lo que quiero- entonces la película no me ofende en ese sentido -como si me ofenden sin embargo, las películas de Spidey de Raimi, pero esa es otra guerra- entonces teniendo en cuenta que lo me encontré en la sala era una especie de hijo bastardo de Sin City, creado por el único legitimado para ello -el creador de Sin City- disfrute de ello. Así de simple. Ahora bien, la película es arrítmica, exagerada, bizarra, tosca, pero, ay amigos quizás acabemos de definir el estilo de Frank Miller, y en los tiempos que corren el mero hecho de tener estilo, ya es de agradecer.
Cuestión de honor
. ¿QUÉ? ¿Una película protagonizada por Colin Farrell y Edward Norton? ¿Y me entero cuando veo el cartel en el cine? WTF?! Más vale que el boca a boca ayude a esta película, porque la verdad es que la labor de promoción ha sido bastante escasa -¿inexistente?- Lo cual puede dar un poco de mala espina -"si no la promocionan por algo será"- Nada más lejos de la realidad, esta película tiene por lo menos, una escena que os helará la sangre, y que solita hace que valga la pena soltar la pasta de la entrada -SPOILER: La escena de la plancha y el bebé, yo de verdad llegué a pensar que lo quemaba un poquito, para demostrar que iba en serio. FIN DEL SPOILER- Y otras dos escenas que también valen su peso en oro: la que abre la cinta prácticamente, cuando van a ver que ha pasado con sus compañeros -un plano secuencia genialmente aguantado por Farrell- y otra casi al final -SPOILER: cuando el personaje de Farrell, esposado, se encuentra con la turba FIN DEL SPOILER-. En resumen, una buena película, que no destaca en nada salvo en su plantel -impresionante y eficiente- y aunque no pasará a la historia, merece mucho la pena ir a ver, vale tanto o más que cualquier peli ultrapromocionada de Ridley Scott y además ¿De verdad os vais a perder el duelo Farrell-Norton? A lamentar: ¿Quien ha sido el lumbreras que ha decidido traducir "Pride & Glory" como "Cuestión de honor"?
No os cortéis y decirme que os han parecido a vosotros. Un abrazo...
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